El hormigón impreso es un sistema mediante el cual, partiendo de superficie de hormigón fresco, permite obtener revestimientos de superficie continuos, resistentes y, sobre todo, duraderos. Puede ser coloreado con distintas tonalidades, de agradables texturas y estampado en muy diversas formas.
Sus atractivos diseños – pizarras, adoquines, losetas, cantos rodados, piedra etc. – son capaces de reemplazar a los pavimentos tradicionales aportando además, claras ventajas, tanto técnicas como económicas.
El hormigón impreso es la respuesta a todos los retos profesionales de exteriores. Para lugares públicos de gran desgate como calzadas, paseos, parques, urbanizaciones, zonas de aparcamiento, etc… es la solución ideal que une economía, estética y resistencia.
Aplicación hormigón impreso:
- Base o cimentación.
Nos podemos encontrar con una base firme ó con un soporte que requiera compactación. Es conveniente la utilización de una lámina de polietileno de galga fina.
- Armadura
La más adecuada es la de emparrillado soldado mallazo. Es recomendable la utilización de fibras para evitar microfisuración. Indispensable la utilización de separadores para garantizar la perfecta colocación de la malla.
- Encofrado
Preparar el encofrado de manera que quede firme y a ser posible con la altura final de aplicación.